Cada segundo suceden acontecimientos que pueden cambiar la vida de una persona, ahorita estamos felices pero tal vez alguna noticia nos amargue el día. La vida es tan impredecible como la cantidad de granos de arena en una isla, y cada segundo parece un granito que se va agregando.
Hoy estoy bien, pero ¿mañana lo estaré?, esta es una pregunta frecuente. ¿Y por qué en vez de fijarnos siempre en el futuro, no nos fijamos en el presente? Todos sabemos que el futuro está solo a un paso, pero es mejor dejar de planificar las cosas y de pensar en consecuencias, éstas solo sirven para inhibirnos y amargarnos la vida. Sí la vida, todo lo que sucede en ese ratico de existencia que tenemos en este mundo.
Ahora yo me pregunto, ¿por qué siempre pensar en el futuro cuando podemos simplemente vivir el presente? Un presente que puede tener muchas caras de felicidad sin la necesidad de planear los acontecimientos.
Por su contraparte, el ayer es historia, una historia que ya esta escrita y no podemos cambiar, las decisiones que ayer tomamos ahora son la realidad que vivimos, pero en un nuevo instante que pasará a ser historia justo después del momento en el que suceda. Al pasado solo podemos mirarlo, virar nuestra cabeza y observarlo con alegría por que lo que te está sucediendo es gracias a lo que ayer pasó. Sin quedarnos estancados en el pasado podemos recordarlo y luego seguir adelante.
En este sentido, el presente es solo un instante de tiempo muy corto, solo un segundo en nuestra existencia, y si es así ¿por qué no aprovecharlo?, vivirlo sin complicaciones o ataduras, claro está, una cosa es vivir la vida a tope y otra es hacer cosas que no deberías, una diversión sana del presente siempre conduce a buenos recuerdos, y por lo tanto a un ayer lleno de felicidad y no de tristezas.
XOXO
Love, Datita...
